El bacalao dorado es el nombre que se le da en las provincias españolas limítrofes con Portugal a uno de los platos estrella del país vecino: el bacalao a bras.
Ahora que ha llegado la época tradicional para consumir este pescado, nada mejor que tirar de esta receta portuguesa de bacalao que es fácil, rápida y económica, ya que se elabora con migas de bacalao, la presentación más barata que vamos a encontrar en los supermercados.
La magia de esta receta reside en su simplicidad: solo tienes que hacer un sofrito con bastante cebolla, añadir el bacalao correctamente desalado, para cocinarlo solo levemente antes de añadir las patatas paja (caseras o de bolsa) y el huevo batido. Como cualquier revuelto, es importante cocinar el huevo a baja temperatura sin parar de remover. Una vez está cocinado, pero muy jugoso, lo retiramos del fuego y acabamos el plato con aceitunas negras y un poco de perejil picado. Facilísimo.
Desde el punto de vista nutricional, el bacalao dorado se presenta como una opción equilibrada y repleta de beneficios. El bacalao, siendo una fuente excelente de proteínas de alta calidad, aporta también una buena cantidad de vitaminas del grupo B y minerales esenciales como el potasio y el magnesio. Por otro lado, aunque las patatas paja pueden sumar un extra de calorías, su presencia se equilibra con la moderación y el resto de componentes saludables del plato.
Esta receta, ideal para una comida fácil de fin de semana, casa genial con un vino blanco fresco y ligero, cuya acidez complementará a la perfección los sabores del plato. Y, aunque las patatas fritas ya hacen de guarnición, habiendo huevo nada como tener cerca un buen pan.
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