A veces, cuando hago pollo al curry, hago de más y me sobra bastante cantidad, por lo que en esas ocasiones, pienso en recetas de aprovechamiento y preparo unos pimientos rellenos, unas originales albóndigas o como esta vez, que se me ha ocurrido hacer una deliciosa lasaña verde de pollo al curry que os quiero recomendar para que la preparéis.
Si hacéis la receta directamente, procurad cortar los trozos de pollo en taquitos pequeños para que las capas de la lasaña sean más estables. Si como yo partís de una receta de pollo al curry, tendréis que trocear las tajadas de pollo con unas tijeras para conseguir que tengan el tamaño adecuado. Pero en uno u otro caso, ya veréis como os encanta la receta.
Comenzamos preparando un curry de pollo. Para ello, pochamos las distintas verduras que tengáis en la despensa, -cebollas, zanahorias, pimiento, calabacín- y una vez estén blanditas, añadimos los trozos de pechuga de pollo y los polvos de curry, dejando que todo se tueste un poco.
Entonces añadimos la salsa de tomate frito, las uvas pasas y la leche de coco y cocinamos hasta que espese el conjunto quedando cremoso. Este será el relleno de nuestra lasaña. Para montar el plato, enmantequillamos la base de una fuente de vidrio y ponemos una placa de lasaña cruda. Yo usé lasaña verde que contiene espinacas.
Después, cubrimos con el pollo al curry formando una capa de medio cm aproximadamente. Cubrimos el pollo con otra placa de lasaña y repetimos la operación otras tres veces, finalizando con una capa de bechamel y espolvoreamos de queso parmesano rallado.
Una vez montada, hará falta hornear la lasaña unos 20 minutos en el horno a 190º. El último paso es gratinar un par de minutos nuestra lasaña verde pollo al curry y dejar que repose unos diez minutos antes de consumirla. Tened cuidado que guarda mucho el calor.
Con qué acompañar la lasaña verde de pollo al curry
Esta receta de lasaña verde de pollo al curry gustará a todos los que sean aficionados a las recetas italianas y a los que sean amigos de la cocina asiática pues aúna perfectamente los sabores y texturas de ambas. Estoy convencido de que vais a triunfar con este plato, así que ponedlo de plato único y acompañadlo de un postre delicioso como el souflé frío de frambuesas.
