Sin azúcar ni edulcorantes, sin huevos, sin lactosa, sin harina y también sin plátano, estas galletas de avena con solo dos ingredientes son la alternativa perfecta a quien busque un bocado crujiente y nutritivo para recargar energías o picar algo entre horas cuando aprieta el hambre.
Las galletas de avena y plátano son las más famosas en redes como versión saludable de un dulce que siempre nos tienta tener en casa, pero del que nunca hay que abusar, por muy caseras que sean las galletas. El problema que tiene aquella receta es la textura algo gomosa y blandita, que se acentúa más con el paso de las horas, sobre todo si hay humedad ambiental.
Es cuestión de ciencia: el azúcar y la grasa proporcionan esa textura más crujiente de las pastas y galletas tradicionales, y el plátano solo consigue amalgamar la masa humedeciéndola, añadiendo, eso sí, su dulzor natural.
Para que nuestras galletas de avena queden más firmes y con un punto crujiente solo necesitamos aceite de coco virgen, muy usado en la repostería tradicional, de sabor neutro y que hace que sean galletas sin lactosa y veganas. Eso sí, importante, utiliza copos de avena gruesos, o no quedarán tan bien.
Sobre la receta básica de dos ingredientes puedes añadir lo que te apetezca, como un poco de chocolate negro sin azúcar fundido, tal y como hechos hecho nosotros. También puedes agregar a la masa nibs de cacao, alguna fruta seca picada, aroma de vainilla o canela en polvo, etc.