Para la receta de hoy, he partido de una receta clásica de salsa para la pasta y he sustituido los espaguetis o fetuccini por unas pechugas de pollo cortadas en tiras y el resultado ha sido este plato de pechugas de pollo con salsa de tomate picante o pechugas de pollo all' arrabbiata que ha quedado tan exquisito, que me he decidido a publicarlo y contároslo inmediatamente.
La salsa All' Arrabbiata es una salsa picante basada en el tomate pero si lo preferís más suave podéis hacer la misma receta utilizando menos ajo y guindilla o incluso sustituyendo toda la salsa por pisto, con un resultado más dulzón pero igualmente riquísimo. Ya me contaréis cómo os aplauden en casa cuando la preparéis. ¡Ah! Y preparad pan que la salsa está impresionante.
Empezamos preparando el pollo, que cortamos en tiras gruesas. Freímos las tajadas de pollo a fuego fuerte hasta que se doren en el exterior y los reservamos mientras preparamos la salsa picante de tomate. En la misma sartén donde hemos dorado el pollo, -añadiendo un poco más de aceite de oliva-, freímos los ajos y los pimientos muy picados.
Cortamos los tomates y los pasamos a la sartén y dejamos que todo se poche hasta que los tomates prácticamente se deshagan. Entonces añadimos el vino blanco y las guindillas y dejamos reducir. Cuando empieza a espesar, añadimos el concentrado de tomate y probamos para ver si está bien picante o necesitamos añadir más guindilla o más ajo.
Cuando la salsa esté a nuestro gusto, retornamos los trozos de pollo a la sartén y dejamos que el conjunto cueza durante unos diez minutos para que los trozos de pollo tomen todo el sabor y queden bien jugosos. Decoramos con unas hierbas aromáticas y llevamos a la mesa en la misma sartén donde lo hemos cocinado.
Con qué acompañar las pechugas de pollo con salsa de tomate picante o pechugas de pollo all' arrabbiata
Las pechugas de pollo con salsa de tomate picante o pechugas de pollo all' arrabbiata son muy buenas para la hora de comer. Con un poco de arroz blanco o con un poco de pasta recién cocida y escurrida como guarnición tendrás un plato único bien completo. Además pueden ser una buena opción para comer en el trabajo o en clase ya que están muy buenas también en frío y se recalientan estupendamente con un golpe de microondas, al igual que los muslos de pollo con tomate especiado y albahaca. ¿Te apetecen?