Otro de los productos que no comía antes de venir a Bilbao es la morcilla. Aunque en Galicia tenemos, no acostumbraba a comerla, y además no tiene nada que ver con estas morcillas de arroz o verduras tan ricas que hacen por esta zona. Tenéis que probar esta receta de morcilla rebozada con salsa de pimientos del piquillo y me contáis qué os parece.
Esta salsa queda deliciosa con pimientos del piquillo que van fenomenal con la morcilla, pero también sale buenísimas con pimientos asados. En verano incluso la tomamos con carnes a la plancha o a la brasa, tipo churrasco, agregándole un poquito de tabasco.
En una sartén doramos ligeramente el diente de ajo laminado en un poco de aceite de oliva. Añadimos los pimientos del piquillo y una pizca de sal. Rehogamos unos minutos hasta que el líquido casi se consuma. Apartamos del fuego, dejamos templar unos minutos. Trituramos junto a la nata y reservamos refrigerada hasta el momento de utiliza la salsa.
Sacamos la piel a la morcilla y la cortamos en tacos de unos dos centímetros de grosor. Pasamos los trozos por harina y huevo y freímos en abundante aceite de oliva. Escurrimos sobre papel de cocina y servimos inmediatamente acompañada de la salsa.
Con qué acompañar la morcilla rebozada con salsa de pimientos del piquillo
La morcilla rebozada con salsa de pimientos del piquillo hay que tomarla caliente. La salsa puede estar a temperatura ambiente y la podemos elaborar con antelación, pero la morcilla para que esté buena debe estar recién hecha y crujiente. Lo único que necesita esta receta es un buen vinito para acompañar.