¡Cuánto me gustan los bizcochos caseros...! Ya sea el más clásico, el de yogur con las medidas 1,2,3, o bien el original bizcocho de aguacate con glaseado de yogur y nueces o cualquier otra receta de bizcocho, siempre me parecen perfectos para un desayuno o merienda familiar. Hoy quiero enseñaros a preparar el bizcocho de crema de leche condensada y limón, la merienda con sabor dulce y ácido que engancha. Ya comprobaréis cómo es un bizcocho esponjoso y algo húmedo que resulta perfecto para acompañar un vaso de leche fría en las tardes del verano.
La combinación de leche condensada y limón, dejando que la mezcla espese y cuaje tras cortarse inicialmente, me gusta mucho en postres como el postre cremoso de limón, para hacer helados y para otras elaboraciones en las que se combina el dulce y el ácido. Hoy la vamos a utilizar junto a la harina y los huevos para hacer una masa diferente a los bizcochos clásicos, que también funciona muy bien tras pasar por el horno. El sabor, muy dulce y muy ácido a la vez resulta sorprendente y no deja a nadie indiferente que, como digo en el encabezamiento, engancha a quienes lo prueban.
Esta receta es bastante particular en su elaboración, y nada parecida a los bizcochos convencionales. Comenzamos batiendo las yemas de huevo con el aceite y seguidamente, incorporamos la leche condensada. Trabajado con las varillas, obtendremos una crema homogénea. Seguidamente añadimos las claras de huevo bien batidas.
Es el momento de incorporar la harina de repostería que habremos mezclado con la levadura química o impulsor. La vamos añadiendo poco a poco hasta que esté formada la masa de nuestro bizcocho. Aquí viene la parte curiosa que es el tema del zumo de limón. Al añadir la ralladura de limón y el zumo, nuestra masa parecerá que se corta inicialmente pero si seguimos removiendo, entonces espesará sensiblemente.
Una vez que tengamos una masa homogénea de nuevo, rellenamos un molde de bizcocho previamente enmantequillado y horneamos a 170ºC durante 45 minutos hasta que la superficie esté dorada, y podamos meter una brocheta o un cuchillo y salga limpio. Es importante no abrir el horno mientras se hace el bizcocho y al terminar, dejar que se enfríe dentro del horno antes de cortarlo.
Con qué acompañar el bizcocho de crema de leche condensada y limón
Este bizcocho de crema de leche condensada y limón con su sabor dulce y ácido que recuerda al pie de limón, es perfecto a la hora de la merienda acompañado de un vaso de leche fría, un café con leche o una infusión de nuestro gusto. Ya veréis cuánto os gusta su sabor.