La revista electrónica “Plos Clinical Trials” ha publicado una interesante propuesta que pusieron a prueba y dio buenos resultados. El tema es que cada vez se realiza más a menudo la compra de alimentos a través de internet, pues resulta práctico, cómodo y rápido.
Conociendo este nuevo método de hacer la compra y los distintos factores que afectan a la salud de la población, investigadores australianos han ideado una aplicación que permite aconsejar a los compradores sobre los alimentos que son más saludables guiándoles para adquirir, en este caso, los que poseen menor contenido de grasas saturadas.
Así, con un programa automatizado que cuenta con una lista de 500 productos alimenticios, si el comprador solicita un producto con más de un 1% en contenido graso, salta un mensaje de alerta y sugiere una alternativa más saludable. Este sistema se probó con casi 500 usuarios de un comercio con servicio de pedido online, a la mitad de ellos se les aplicó este sistema y al resto se le facilitaban consejos dietéticos pero sin especificar los productos. Al cabo de cinco meses, los que probaron el nuevo sistema redujeron el consumo de grasas saturadas en un 10%, siendo los productos lácteos los alimentos que en más ocasiones se cambiaron.
Lo que a muchos puede preocupar, el precio final de la cesta de la compra no fue significativo.
Puede resultar un sistema muy saludable ya que puede influir positivamente en la alimentación de muchas personas, pero ¿qué harán los productores de los alimentos con altos niveles en grasas?.
A más de uno le fastidiarán esos dichosos "pop-up"...
Vía | El Mundo