La lata de conservas cumple 200 años y después de leer la noticia tengo la sensación de que a la lata le ocurrió lo mismo que a muchas leyes tardías. Primero se crea el problema y luego la solución. Me refiero a que el abrelatas tardó 45 años en inventarse, hasta entonces se abrían utilizando las bayonetas por los soldados o simplemente a base de golpes. ¿Pero cómo algo que aparentemente suponía una barrera de acceso ha tenido después tanto éxito?
Básicamente hay decir que el éxito de la lata es precisamente que a través de la cocción de los alimentos dentro de estas y cerradas (claro) se conseguía un ambiente de esterilización y conservación mucho mayor a cualquier otro empleado hasta la fecha. De hecho esto ha sido utilizado en Estados Unidos como un icono del consumo al confiarse más la comida enlatada que la fresca.
La lata es después de tantos años una más dentro de nuestra casa. ¿Quién no tiene latas en la despensa? para esos momentos en los que no apetece cocinar, “pues entonces abre una latita”. Dentro de las latas encontramos, por supuesto, productos de mejor o peor calidad pero eso también lo encontramos en el lineal de frescos de un supermercado.
Yo recuerdo las latas como precisamente eso, como una forma de comer fácilmente y muy decentemente cuando salimos de paso. Nos sirven para llevarlas al campo, montaña, playa, para la hora de la comida en el trabajo, eso sí, hay que recogerlas después. Además el formato no es que sea muy medioambiental pero por lo menos sabemos que se pueden reciclar.
Además las latas son geniales como piezas de arte e incluso como colecciones. Hay incluso subastas de piezas antiguas, con comida aun dentro, que se subastan por mucho dinero ya que en ocasiones, se dice, que el contenido gana con los años como un buen vino. ¡Feliz 200 cumpleaños!
Vía | Dh world
Foto | procsilas
En Directo al Paladar | Cocina con latas de Canal Cocina
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