Un estudio norteamericano indica que uno de los elementos que llaman la atención al consumidor a la hora de elegir un vino son las etiquetas (aunque eso ya era sabido por muchos) y en especial aquellas que tienen imágenes y nombres que se encuentran relacionados con diversos animales.
Podemos poner el ejemplo del vino australiano donde se encuentra un canguro en la etiqueta, hay que decir que Australia se ha convertido en un serio competidor para Francia y España en tema de vinos.
Pero sin desviarnos del tema, también podemos mencionar lo que indicó Tim Atkins, un periodista especializado y Master of Wine (un gran enólogo) donde en el marco de una de las conferencias que ofreció este año en el Salón Alimentaria, explicó que una etiqueta vistosa y con gran diseño propicia un mayor atractivo al consumidor.
Son varias las estrategias de algunas bodegas para aumentar la venta de sus vinos, si existe buena relación entre la calidad del vino y la excelente presentación será una acertada estrategia, pero si el producto no es de la calidad necesaria, venderán una botella al mismo consumidor pero no más. Que la etiqueta vende está claro, que en ocasiones hay productos que son llamativos para el consumidor a pesar de que su sabor o calidad no sean óptimos, también sucede, con lo cual no debemos olvidar nunca aquello de “aunque la mona se vista de seda mona se queda”.
No nos dejemos engatusar por un atractivo envoltorio, es conveniente informarse un poco sobre el vino antes de adquirirlo.
Vía | Todo vino Más información | Circulo club del vino En Directo al paladar | Yellow Tail, un vino australiano que está de moda