¿Alguien en la sala que no conozca la salsa agridulce? Probablemente no. Esta es una de las recetas más populares y deliciosas de la cocina China, dentro y fuera de sus fronteras, que hace caer rendidos a sus pies a quienes la prueban.
Se puede usar para dipear, acompañando a aperitivos asiáticos como, por ejemplo, los clásicos rollitos primavera, pero también se puede utilizar como una parte de la receta. Este segundo uso, como ingrediente, aporta mucho sabor a los platos que la integran. El cerdo agridulce, entre muchos otros, es buen ejemplo de ello.
De la salsa agridulce existen muchas versiones, pero todas ellas tienen el común tres ingredientes: azúcar, vinagre de arroz y sal. Dependiendo de dónde se elabore y de quién esté a los mandos de la cocina, entrarán en juego elementos como zumo de frutas, ketchup, especias, hierbas aromáticas, concentrado de tomate, salsa Worcestershire, almíbar, etc.
El origen de esta mezcla agridulce es poco claro. Unos defienden que se originó en la provincia china de Hunan, usada como condimento o salsa para pescados, carnes y verduras. Otros afirman que fue en Guangdong donde apareció por primera vez esta salsa tradicional.
En su forma primaria, la salsa agridulce tenía un color amarillo pálido, no se sometía a proceso de cocción alguno (es decir, estaba cruda) y se servía como salsa para acompañar. De ahí fue evolucionando con la adición de frutas, como peras y piñas, de otras salsas, principalmente salsa de soja y salsa Worcestershire, y de diferentes ingredientes como azúcar moreno, melaza y miel.
La versión de salsa agridulce que preparamos en Directo al Paladar es muy sencilla, pero con mucho sabor. Está lista en cinco minutos y solo requiere de un puñadete de ingredientes. Tiene un equilibrio perfecto entre los sabores dulce y salado, pero se puede modificar al gusto.
Introducimos el vinagre, el azúcar, el ketchup, la sal y el agua en un cacito y lo llevamos al fuego. Calentamos a fuego fuerte al tiempo que removemos para que los ingredientes se mezclen bien y el azúcar se disuelva.
Cuando la mezcla comience a hervir bajamos el fuego y cocemos el conjunto durante tres minutos o hasta que se vaya el olor a vinagre y a ketchup.
Mientras tanto mezclamos la maicena y el agua en un cuenco. La incorporamos poco a poco y removemos para que la salsa espese sin que se formen grumos, dejando que hierva un par de minutos más antes de retirar. Una vez fría la salsa agridulce está lista para usar.
Las sobras de esta salsa se pueden guardar en la nevera, donde aguanta en muy buen estado al menos un par de semanas.
Cómo usar la salsa agridulce: 15 recetas a las que les va como anillo al dedo
Muchas elaboraciones a base de pescados, mariscos, verduras y carnes se pueden acompañar con salsa agridulce a modo de "dip". Pero este no es el único uso de la popular salsa chin que, usada como ingrediente, aporta un sabor increíble a infinidad de platos (recibiendo estos -generalmente- la coletilla agridulce). Aquí van nuestras sugerencias para sacarle el máximo partido.
Como acompañamiento
- Langostinos en tempura
- Langostinos empanados en copos de maíz
- Tofu firme salteado
- Bocados de tofu crujiente con sésamo
- Salteado de brócoli, calabaza y tofu
- Crab cakes
- Gyozas de verduras y langostinos
- Rollitos de primavera
- Rollitos vietnamitas
- Albóndigas de cerdo y gambas
Como ingrediente
- Cerdo agridulce al estilo Zhejiang
- Seitán agridulce con piña
- Pollo agridulce
- Cerdo agridulce
- Costillas agridulces al estilo cantonés
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