Un nutritivo zumo de remolacha y manzana para empezar bien el día. Rico en agua y buena fuente de fibra, es una gran opción, especialmente si eres de esas personas que no toleran nada sólido al despertar. Triturar y beber las frutas y verduras es una alternativa ya que, sin esfuerzo alguno, el cuerpo estará ingiriendo una batería de nutrientes.
Para preparar este zumo, necesitas de solo tres ingredientes: remolacha, manzana y limón. Una combinación imbatible y deliciosa para ayudar a estimular el sistema inmunológico. Aunque las remolachas normalmente se asan o se sirven crudas en ensaladas, en este caso, se utilizan ya cocidas. Para aquellos que no les gusta la remolacha por su sabor "terroso", el zumo y ralladura de limón, es el truco que permite equilibrar el sabor.
En el vaso de la batidora o robot de cocina, volcar la remolacha troceada con la manzana y el zumo de limón unos 10 segundos.
Añadir el agua fría y triturar durante 1 a 2 minutos aproximadamente hasta lograr un zumo morado e intenso. Si se quiere más liquido, lo mejor es pasarlo por un colador.
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Con qué acompañar el zumo de remolacha y manzana
Si estás apurado por ejemplo, la mejor opción para transportar este zumo de remolacha y manzana, es volcarlo en un vaso para llevar con un sorbete. Así podéis disfrutar en el camino al trabajo, al colegio o a dónde te dirijas. A las horas, si sientes hambre, podes optar por un muesli Bircher o unas galletas con plátano, para un extra de fibra y vitaminas beneficiosas a la espera de la hora del almuerzo.
