En plena temporada de higos frescos, me da un poco de rabia no poder aprovechar los deliciosos frutos que nos regalan las higueras de mi familia . Pero eso no quiere decir que no me permita el capricho de comprar a mi frutera de confianza en Madrid, y es que me apasiona esta delicada joya con la que despedimos el verano. Además cada vez me gusta más cocinar recetas saladas con ellos, como estas tortillas crujientes con higos, cebolla roja, queso San Simón y miel.
En casa casi siempre tenemos algún paquete de tortillas de trigo para fajitas o tacos, y me gusta aprovecharlas para platos rápidos algo improvisados. En este caso han sido la base perfecta para convertirlas en un bocado crujiente lleno de sabor, gracias a la perfecta combinación de los higos maduros con un buen queso fundido, sin olvidar el toque de miel.
Encender el gratinador del horno o simplemente precalentar a 200ºC, preparando una bandeja o fuente.
Aplanar al máximo con un rodillo las tortillas de trigo, procurando no romperlas. Pintar con aceite de oliva virgen extra y añadir por encima ajo granulado y unas cuantas hierbas secas al gusto. Calentar en una sartén hasta que se doren por ambos lados y queden crujientes.
Lavar los higos con suavidad, dejando la piel si no estuviera muy dañada, y cortar en láminas o cuartos. Cortar la cebolla roja en juliana muy fina y trocear el queso San Simón en cubos o picar groseramente.
Colocar las tortillas en la bandeja de horno, y repartir por encima los higos, la cebolla y el queso. Gratinar en el horno hasta que el queso se funda. Servir con miel al gusto, un golpe de pimienta negra recién molida y unas hojitas de perejil fresco o de otra hierba.
Con qué acompañar las tortillas crujientes
Es conveniente servir las tortillas crujientes de higos, cebolla roja, queso San Simón y miel inmediatamente, con el queso recién fundido. Se pueden servir como primer plato, aperitivo o como cena sencilla, dependiendo de las cantidades. Es fácil incrementar las porciones o adaptarlas a tortillas más o menos grandes. También quedaría delicioso sobre una base de pizza fina, o incluso masa filo.
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