El tofu firme, el más común en nuestros supermercados, se puede cocinar de múltiples maneras para sumar proteínas vegetales a cualquier dieta. Sin duda es una fuente proteíca ideal para veganos, pero no hay ningún motivo para que cualquier persona no disfrute de recetas tan sencillas y saludables como este revuelto con verduras. Es además perfecto para táper o para aprovechar esas hortalizas que piden salida en la nevera.
La idea de convertir el tofu en una versión vegana del revuelto de huevos es bien sencilla: solo hay que desmenuzarlo y saltearlo con los ingredientes que se quieran. Un sofrito de verduras añade mucho sabor, especialmente si lo enriquecemos con especias, alguna salsa o un poco de caldo o nata vegetal. Si te gusta el picante, añade una guindilla picada o adereza con harissa o sriracha; y si tienes sal kala namak, aprovecha para darle ese sabor a huevo tan típico del azufre de esta variedad.
Sacar el tofu de su envase, escurrir el líquido y envolver en un par de hojas de papel de cocina. Poner un peso encima, como un cartón de leche, y dejar escurrir unos minutos. Mientras, lavar y secar las verduras y perejil, y picar todo en piezas pequeñas.
Pochar brevemente la cebolleta y saltear con la zanahoria unos cinco minutos. Añadir el calabacín, salpimentar y cocinar todo junto hasta que el calabacín empiece a estar tierno. Añadir el tomate y un chorrito de caldo, y dejar un par de minutos.
Desmenuzar el tofu escurrido en un cuenco con las manos y romper con un tenedor, o echar directamente en trozos a la sartén, para ir aplastándolo a medida que se cocine. Remover, añadir especias al gusto e ir salteándolo, desmenuzándolo con la espátula.
Para darle más jugosidad, añadir poco a poco el caldo de verduras a medida que se cocina todo. Ajustar las especias al gusto y echar el perejil hacia el final. Servir con más hierbas o especias, y un poco de sal kala namak o ahumada, si se tiene.
Con qué acompañar el revuelto de tofu y verduras
Al igual que un buen revuelto tradicional de huevos, esta versión vegana con tofu es de lo más versátil, y tiene la ventaja de que se conserva mucho mejor en la nevera. Solo hay que acompañarlo con ensalada, unos brotes verdes frescos o alguna otra verdura que tengamos disponible, y algo de buen pan, para tener un plato bien completo. También le iría muy bien una guarnición de cereales o grano -arroz, cuscús, mijo, quinoa...- y se puede usar como relleno de quesadillas, burritos, o verduras para el horno, como pimientos o berenjenas.
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