Hay ciertos sabores que funcionan bien juntos. Lo saben desde hace siglos los italianos en lo que respecta al tomate y la mozzarella, pero solo hace unos años que se unió un nuevo ingrediente a la fiesta: el advenedizo aguacate. Juntos conforman un tipo de pasta fredda –como se conoce en Italia a las ensaladas de pasta– que es ya un clásico en el país.
No hace falta ser un lumbreras para elaborar esta receta, tan deliciosa como simple. Lo único importante es contar con unos buenos ingredientes: una pasta corta cocinada al dente, un aguacate en su punto justo de madurez, tomates maduros y jugosos, y mozzarella fresca, que aporta al plato un contrapunto lácteo a la explosión vegetal.
Todo se adereza con sal, pimienta negra, un simple chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas hojitas de albahaca fresca para darle un toque aromático. Se le puede echar, además, un pelín de vinagre, pero sin pasarse.
Hablemos ahora de nutrición. ¿Saludable? Sin duda. ¿Por qué? Por su equilibrio. La pasta nos proporciona hidratos de carbono; el aguacate grasas saludables y fibra –que contribuyen a tener una sensación de saciedad duradera–; los tomates vitamina C y antioxidantes; y la mozzarella más proteínas y calcio. No hay plato más completo.
Sobre esta ensalada base podemos hacer, además, muchos añadidos. ¿Qué tal si cambiamos el tomate por unos tomates secos, añadimos aceitunas negras o, incluso, un poco de atún en aceite de oliva? Si eres vegano, puedes reemplazar la mozzarella con tofu. ¡Experimenta!
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