Todos estamos acostumbrados a ver en los supermercados alcoholes premium encerrados en cajas, vitrinas de cristal con tecnología punta e ibéricos acorazados al más puro estilo Ocean's Eleven. En realidad, a nadie le sorprende que los robos son un hecho habitual en estas latitudes del que las cadenas tratan de protegerse como pueden.
Se trata de un hecho que ahora se ha identificado en toda su magnitud y complejidad, tendencias incluidas, y que deja algunos datos sorprendentes, como los productos más robados por comunidades.
De entrada, la alimentación representa el 40% de los hurtos en los supermercados, y dentro de este gran paraguas, sobresalen los productos gourmet y los ibéricos como la caña de lomo, pero también el atún y el bonito.
También se ha constatado que los licores y el vino son grandes tentaciones para los ladrones de gran superficie, según ha puesto de relieve un informe de la empresa de seguridad The Source Tagging Company (STC), especialista del sector de la protección de productos con sistemas antihurto.
Los helados en Madrid, el cava en Cataluña
Una de las constataciones más increíbles de este informe son los hurtos por comunidades, que deja datos tan insólitos como que el cava desparece en Cataluña, el pulpo, en Asturias y Galicia; los helados en Valencia y Madrid, y el chocolate en La Rioja.
En Castilla y León no perdonan la caña de lomo, en Canarias, Ceuta y Melilla desaparece el aceite de oliva (virgen extra, por supuesto), mientras que en Andalucía son fieles a las cuñas de queso como en Castilla La Mancha. En las Islas Baleares los dos productos ‘especiales’ que más desaparecen sean el queso de Mahón y los licores originarios de las islas.
De hecho, con este informe, la empresa pone de manifiesto la predilección del consumidor nacional por sustraer productos locales y gourmet, según su lugar de origen, de modo que, cada vez más, los establecimientos se ven obligados a poner medidas para disuadir y evitar los hurtos de productos.
Siempre, productos que dan placer
El estudio, realizado en establecimientos de todo el territorio nacional, arroja datos curiosos sobre las preferencias a la hora hurtar, como la preferencia de robar productos gourmet, autóctonos y que dan placer, como helados, chocolate, frutos secos.
Además, otra curiosidad es que se trata siempre de productos inherentes a la dieta Mediterránea: aceite de oliva, atún, bonito, lo que arroja una radiografía detallada del perfil y preferencias del consumidor.
La inflación no ayuda
Este incremento de la pérdida desconocida está en constante evolución, y no parece que haya tocado techo, sino que continuará aumentando a la par que la inflación.
De hecho, el 86% de los hurtos se cometen por personas de forma reincidente, ya sean profesionales o clientes habituales, que revenden los productos por debajo de su precio.
La actual situación de la economía, marcada por la inflación y la subida de precios indiscriminada en la cesta de la compra, hace que, lejos de disminuir, este aumento de hurtos en los supermercados crezca.
“La previsión en la que trabaja toda la industria, lamentablemente, es de que los hurtos van a seguir creciendo. Los motivos son claros: menor disponibilidad económica y necesidades creadas que no podemos dejar de satisfacer", explica el socio-director de STC, Salvador Cañones.
Sin un perfil concreto
La empresa constata que la inmensa mayoría de personas ni han hurtado ni lo harán, pero el pequeño porcentaje de la población que lo realiza asiduamente genera un problema de gran repercusión y con un impacto económico y social muy importante.
"Si algo hemos aprendido en las últimas décadas es que el hurto no es inherente en particular a nadie. Hurtan los jóvenes, los adultos y los mayores, sin diferencia de sexo ni siquiera de condición económica", explica Cañones.
Los hurtos se cometen a partes iguales entre clientes habituales y ladrones profesionales, aunque la motivación es diferente: el cliente habitual puede hacerlo por varias razones (aunque ninguna justificaría la comisión del hurto); en cambio, el profesional obedece a un trasfondo puramente económico.
GOURMET BOX | Cesta Gourmet para Regalar | Jamon Selección Gourmet, Salchichon y Chorizo Iberico de bellota, Queso de Oveja 100%, Patés de Boletus y Morcilla, Picos Artesanos y Aceite Gourmet
Según Cañones, este hurta aquello que tiene alto valor y un gran atractivo, porque es fácilmente revendible, "como las bebidas alcohólicas o los ibéricos", concluye.
Fotos | Jumpstory/STD/Miłosz Klinowski/Unsplash, Courtney Cook/Unsplash, STD, Juan Gomez/Unsplash y Hanson Lu/Unsplash.
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