Es curioso cómo el concepto anglosajón de comfort food suele aplicarse muchas veces a platos de pasta. Algo tiene que a todos nos encanta, cada uno con sus variedades favoritas, pero creo que en parte es porque la relacionamos con recuerdos de la infancia.
Me gusta que la pasta italiana haya dado lugar a platos típicos en otros países, como los clásicos macarrones con chorizo. Hoy volvemos a esta receta tradicional para revisitarla con algunos toques especiales.
En realidad el plato estrella de pasta de mi madre, al menos para sus dos niños hambrientos, era con salchichas, pero siempre me ha llamado la atención cómo casi todo el mundo recuerda con cariño los macarrones con chorizo de su casa. Me apetecía recrear esta receta y la verdad es que es un plato sencillo pero muy reconfortante, que puede ser delicioso si cuidamos los ingredientes.
Empezamos cociendo los macarrones en abundante agua salada siguiendo las indicaciones del paquete, procurando dejarla al dente. A mí me gusta mezclar la variedad lisa con la rallada, pero es algo totalmente opcional. Escurrir bien y reservar en una fuente o en una bandeja. Picar la cebolla, los dientes de ajo, el puerro, el pimiento y la guindilla sin semillas. Precalentar el horno a 200ºC.
Calentar un poco de aceite en una sartén o cazuela y pochar un pco la cbeolla con los ajos. Agregar el resto de vegetales y cocinar a fuego medio hasta que cojan color. Incorporar el tomate seco picado, el tomate en conserva escurrido, el laurel y un poco de sal y azúcar. Remover bien y cocinar a fuego medio unos 10 minutos. Añadir un chorrito de vino, dejar que evapore el alcohol y echar orégano. Cocer 10-15 minutos más.
Triturar la salsa retirando el laurel y reservar. Picar el chorizo retirando la piel o cortar en trozos no muy grandes y dorar en la misma sartén. Añadir la salsa de tomate y los macarrones y cocinar el conjunto un par de minutos. Trasladar a una fuente de horno, añadir el queso y gratinar hasta que se dore al gusto. Servir con pimienta negra recién molida y un poco de albahaca fresca, si tenemos.
Con qué acompañar los macarrones con chorizo
Serviremos los macarrones con chorizo tras dejarlos reposar un poco al salir del horno, sobre todo si los preparamos ahora en verano. Es un plato contundente y calórico, así que mejor acompañarlo de una sencilla ensalada mixta o un poco de gazpacho, o como plato único con algo de fruta de postre. Si sobran, recomiendo recalentarlos pasándolos por la sartén, en mi casa al menos casi nos gustaban más así, dejando que se churruscaran un poco.
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