En casa nos gusta mucho preparar recetas de legumbres con productos del mar, como estas fabas con pulpo o estas lentejas con rape, por lo que cuando vi esta receta de lentejas con cigalas, se me antojaron inmediatamente.
Fue en la red X, antes conocida como Twitter, cuando vi que Eric Vernacci contaba que había preparado esta receta, y después de seguir fielmente sus indicaciones, quiero recomendaros que no dejéis de hacer este delicioso plato de cuchara porque su sabor y sencillez, no se os va a olvidar.
El sabor de estas lentejas con su caldo es sutil y elegante, y cuando se combina con alguno de los trozos de los cuerpos de las cigalas pasados por la plancha, es realmente supremo. Para esta elaboración, podéis utilizar cigalas pequeñas o arroceras, aunque obviamente, si los cuerpos son terciados o hermosos, disfrutaréis aún más de este plato.
Ponemos a cocer las lentejas, tipo pardina con agua suficiente para cubrirlas muy poco, sin añadir sal y con media cebolla. Mientras se van haciendo, preparamos un caldo casero con las pieles, cabezas, pinzas de las cigalas. Reservamos los cuerpos para el momento de servir.
Colamos el caldo de las cigalas y lo añadimos a la cazuela donde tenemos las lentejas casi secas, pero con un poco de su caldo de cocción, dejando que se cuezan en este fumet durante los últimos 30 minutos. Así toman un sabor a cigala sutil, armónico y mariscoso, muy agradable, que sentiréis cucharada a cucharada.
Cuando estén listas para servir, saltear los cuerpos de las cigalas con el fuego a tope añadiendo una puntita de sal. Deben quedar tostadas por fuera y casi crudas en el interior ya que se terminarán de hacer con el calor de las lentejas, siendo bastante con unos segundos sobre la plancha. Las servimos colocándolas sobre las lentejas ya calientes.
Opcionalmente, se pueden añadir unas gotas de vinagre, de Perrin's o un poco de perejil picado. Cuenta Eric Vernacci que "es muy importante empezar por una cucharada de lentejas solas para apreciar el sabor a cigala que ya tienen, sin confundirlo con el sabor de las colas". Recordad que las lentejas se pueden dejar hechas de un día para otro y se calientan muy bien, llegando incluso a mejorar como algunos guisos. Lo que sí hay que hacer en el momento es el salteado de los cuerpos de las cigalas.
Con qué acompañar las lentejas con cigalas
Siendo un plato de cuchara más ligero que los habituales, creo que podríamos servir estas lentejas con cigalas, seguidas de una tortilla vaga de jamón, consiguiendo así un menú, completo, delicioso y memorable. Probadlo, hacedme caso.
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