Tengo la suerte de que cerca de mi casa hay un gran supermercado pakistaní donde tienen comida de todo el mundo. Un pasillo solo de especias (y a muy buen precio), otro de latinoamérica, carnicería... y, cómo no, un pasillo de comida asiática, en el que llama la atención la cantidad de salsas diferentes que encontramos: de soja, de ostras, agridulce y nuestra protagonista hoy, la salsa Hoisin, la barbacoa de las salsas asiáticas.
Se trata de una salsa oscura, espesa e intensa que forma parte de la cocina china --la encontramos en platos típicos como el pato pekinés, el cerdo a la barbacoa y hasta en el rollito de primavera-- y también de la cocina vietnamita, aunque con otro nombre, que se puede traducir por salsa negra.
Origen e ingredientes
Curiosamente, el nombre Hoisin es la romanización de la palabra china para marisco (海鮮, hoi seen) pero resulta que entre sus ingredientes no hay ni rastro de marisco, ni tampoco es una salsa que se emplee especialmente con pescados y mariscos (aunque las gambas al limón con salsa Hoisin están de vicio)
Entre sus ingredientes se encuentra principalmente salsa de soja fermentada y azúcar, así como ajo, guindilla, vinagre... y diversos espesantes como pasta de sésamo o harina de maíz.
En la que yo he comprado, que es de una de las marcas más habituales, hay también ciruelas rojas saladas y arroz rojo, pero existen muchas variaciones dependiendo de la marca y también de la región. Tradicionalmente se elaboraba con batata como espesante, aunque ya no se emplea.
Aspecto y sabor
La salsa Hoisin es una salsa espesa, más que la salsa barbacoa. Su densidad está solamente un escalón por debajo que la de la miel y presenta un color oscuro con reflejos rojizos que hacen intuir un sabor intenso.
Si la probamos sola, la salsa Hoisin es una salsa agridulce y bastante salada. Aunque no lleva marisco, su sabor sí recuerda como a concentrado de marisco, por lo que puedo imaginar que el origen de su nombre vaya por ahí. Como digo, es una salsa muy intensa, por lo que conviene usarla con moderación.
Usos y recetas
La salsa Hoisin se utiliza sobre todo en carnes y aves a la parrilla, donde se utiliza para aderezar y glasear. El ejemplo más famoso es el pato laqueado al estilo pekinés, pero también se utiliza en cerdo (Cerdo Mu Shu) y pollo, así como con algunos mariscos, especialmente gambas. De hecho, en la etiqueta del bote viene una receta de gambas con esta salsa y pimientos salteados.
En la cocina vietnamita la salsa Hoisin es el condimento habitual de phở, una sopa de fideos, donde se puede añadir directamente a la sopa o utilizarse para mojar la carne que contiene. También se utiliza para mojar los rollitos vietnamitas y otro tipo de rollitos similares o para caramelizar el pollo a la parrilla.
Si os han entrado ganas de utilizar la salsa Hoisin, podéis hacerlo con estas alitas de pollo laquedas con salsa Hoisin o con estas gambas al limón con salsa Hoisin, aunque lo ideal sería animarse con un pato laqueado, a ver si un día de estos me atrevo y os traigo la receta.
Y vosotros ¿con qué usáis la Salsa Hoisin, la barbacoa de las salsas asiáticas?
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