A ver si te suena esta esta situación: es media mañana o media tarde en un día de trabajo, o te encuentras en esa hora antes de comenzar a preparar la cena y necesitas un poco de estímulo. ¿Qué ingrediente te apetece? Si eres como yo, seguro que pensarás en algo de queso. En esos momentos unas cuantas rebanadas son justo lo que necesitas para ayudarte. Y, por supuesto, lo único mejor que el queso por sí solo es cuando se combina con otra cosa.
Si hay un ingrediente versátil y que apetece en cualquier momento es el queso. Se pueden utilizar en platos calientes y fríos, en platos dulces y salados, por lo que podemos estar seguros de que cocinar son ellos es siempre sinónimo de triunfo. Hoy te contamos cómo puedes hacer para sacarles el máximo provecho, y te contamos cuáles son los mejores ingredientes para combinar con el queso.
1. Frutos secos
Siempre es muy agradable tener diferentes texturas en la boca. Los frutos secos y especialmente las nueces son perfectos para combinar el lado crujiente de estos con la textura cremosa del queso. Hay algunos frutos secos que combinan especialmente bien con los quesos. Podéis servir los frutos secos junto a un plato de queso o espolvorearlos a su alrededor. Las nueces también son la guarnición perfecta para recetas de ensaladas que incluyen queso. Lo mejor es que experimentéis con nuevas combinaciones de sabores. Pistachos, nueces, almendras o avellanas... Las posibilidades son infinitas.
2. Frutas frescas
Si queréis disfrutar de la fruta con queso, escoged frutas maduras sin mancha y dejad que los quesos alcancen la temperatura ambiente para resaltar los sabores sutiles. Con cada queso combina una fruta diferente:
- El queso cheddar con frutas firmes y fuertes como manzanas y peras.
- Brie y camembert están deliciosos con granadas, uvas y kiwis.
- El queso queda espectacular con frutas exóticas como el mango, la papaya y la guayaba.
- El queso de cabra tiene un ligero sabor ácido. que combina bien con frutas dulces, como higos, caquis y dátiles.
- El aroma distintivo del gorgonzola y su carácter cremoso y agridulce se casan bien con una pera firme y madura o una naranja suculenta.
- Edam y gouda tienen un sabor suave y mantecoso que realza los sabores de ciruelas y duraznos maduros y jugosos.
- El queso parmesano rara vez se sirve como un queso en rodajas, pero su sabor a nuez, dulce y salado es exquisito con melocotones, maracuyá y membrillos.
- Stilton es un queso de sabor fuerte y de vetas azules que se combina bien con frutas secas de sabor intenso: arándanos, cerezas y grosellas.
3. Frutos desecados
La fruta desecada y el queso son el tipo de maridaje ideal que se presta a una cantidad enorme de opciones. La dulzura de la fruta es un buen equilibrio con queso rico y cremoso. Escoged vuestras frutas desecadas (pasas, higos secos, orejones o dátiles) y probad a degustarlas con una selección de quesos de distintas texturas, os encantará la opción tanto como ocurre con la fruta fresca. Una vez tengáis hecha la elección de variedades podéis servirlas como postre, os aseguro que tenéis el éxito asegurado.
4. Membrillo
El sabor intenso del queso combina perfectamente con un corte de membrillo, mucho mejor si es casero. Es una de mis combinaciones preferidas, a mí me gusta especialmente servir el membrillo cortado en bastones y cortar el queso con la misma forma. Este ingrediente está delicioso con quesos curados.
5. Mermeladas y confituras
Para mí cualquier sabor de mermelada es estupenda para combinar con cualquier queso. Además, en Directo al Paladar encontraréis un montón de recetas para preparar vuestras mermeladas caseras con un resultado de cine. A continuación os dejo posibles combinaciones con las que quedaréis encantados:
- Mermelada de manzana : mozzarella, cabra, fontina o cheddar
- Mermelada de albaricoque: parmagiano reggianno
- Mermelada de mora: stilton Blue, manchego, camembert o feta
- Mermelada de grosella: queso azul picante, feta, parmesano o cheddar
- Mermelada de arándanos: cabra, brie, stilton o manchego _ Mermelada de higos: brie, mascarpone o mozzarella
- Mermelada de naranja: Gouda, Monterey Jack o Pecorino
– Mermelada de pera: gorgonzola, brie o stilton - Mermelada De ciruela: cabra, crema o gouda ahumado
- Mermelada De frambuesa: parmigiano reggiano, brie o queso crema
- Mermelada de fresa: cabra, queso crema o brie
6. Salmón ahumado
El salmón ahumado tiene una untuosidad que va muy bien con quesos cremosos y de sabor suave y poco pronunciado. Podéis preparar un delicioso aperitivo con esta combinación de ingredientes. Por cierto, ya sabéis que en Directo al Paladar encontraréis la receta del salmón marinado, así que ya no tenéis excusa para probar esta estupenda combinación.
7. Vino
No existe una regla fija sobre la combinación de quesos y vinos, como siempre es cuestión de gustos pues lo importante es disfrutar con la mezcla. Si vamos a preparar una tabla de quesos tendremos que buscar un vino que vaya bien con la mayoría de los quesos y eso no siempre es fácil. La siguiente tabla puede que os sirva de ayuda:
- Vinos rosados: quesos tiernos de vaca y cabra
- Vinos blancos afrutados: quesos de vaca y cabra, de pasta blanda
- Vinos blancos secos: quesos curados de vaca, quesos semicurados de oveja
- Finos, manzanillas: quesos muy curados y de intensa fermentación
- Cavas: quesos de vaca y cabra de pasta blanda y corteza enmohecida, quesos de cabra de textura blanda a semiblanda
- Vinos tintos: quesos muy curados de cabra y oveja, quesos azules no muy maduros, quesos ahumados
8. Panes
La combinacion de pan y queso es exquisita, aunque de nuevo dependerá un poco de los gustos personales. Por regla general, tanto los panes blancos como los rústicos o integrales combinan estupendamente con todos de quesos, aunque no debemos olvidar los panes especiales para canapés o panes tostados. Los panes que más suelen utilizarse son:
- Baguette.
- Pan integral
- Pan Blanco de moños.
- Pan con especias o frutos secos
- Pan de leña
- Panes deshidratados
9. Miel
Una de las mejores combinaciones que podemos hacer, sin duda, es la que casa miel con queso, sobre todo si este último es cremoso, como ocurre con el queso de cabra. El dulzor de la miel y el punto salado del queso son un contraste delicioso que se hace realmente irresistible.
10. Anchoas
Si os gustan las combinaciones fuertes, no dejéis de probar la que ahora os propongo. Unas buenas anchoas, en nuestra gastronomía hay variedades para elegir, todas ellas deliciosas, combinadas con un queso suave y cremoso es una mezcla suculenta que puede redondearse con un vino tinto que nos agrade y un pan de miga jugosa. ¿No os tiento?
11. Verduras crudas
Un queso crema untable acompañado de verduras crudas cortadas en bastoncitos, listas para rebañar en el queso es toda una tentación que pocos podrán resistirse. Si tenéis pensado ofrecer una cena informal no os olvidéis de esta propuesta, tenéis un montón de verduras entre las que escoger: zanahorias, rabanitos, pepinillo, pimiento, cebolleta, apio...
12. Aceite
Cuando era niña, había visto muchas veces como mi padre compraba quesos curados, les quitaba la corteza, los troceaba y los sumergía en aceite durante unos días en un recipiente que guardaba para esta operación. Cuando consideraba que los trozos de queso se habían impregnado lo suficiente, los sacaba y nos los servía con pan payés. Os aconsejo esta forma de degustar el queso curado, es un auténtico vicio.
13. Hierbas aromáticas
Las hierbas aromáticas, frescas o secas, son una forma deliciosa de servir nuestros quesos frescos preferidos. Os recomiendo incorporarlos después en ensaladas o platos de pasta. Tenéis muchas hierbas aromáticas para utilizar: tomillo, romero, estragón, perejil, albahaca, cebollino...
14. Pimentón
Si queréis disfrutar de un sabor único, probad a espolvorear unos tacos de queso de cabra curado con pimentón y rociado con aceite de oliva virgen. ¡Os aseguro que os volveréis adicto a esta combinación!
15. Aceitunas
Las aceitunas aliñadas son un buen complemento para el queso cremoso. Podéis servirlos en boles separados o preparar apetitosos pinchos para servir como aperitivos. Nuestras propuestas son aceitunas negras con feta cortado en cubos y aceitunas verdes con provolone.