Las hortensias regresarán más grandes tras el invierno con estas tres tareas básicas de otoño

El otoño es una época de regeneración tanto a nivel personal como del entorno, y nada escapa a la influencia de este nuevo recomenzar y de preparación antes del invierno.

También quienes tienen un jardín, un huerto o una terraza tienen que estar atentos a este reinicio de los ciclos y pensar en podar aquellas plantas que necesitan cierta recapitulación.

Saber qué plantas requieren de estos cuidados garantizará una buena floración la próxima primavera y una reducción de las enfermedades y de los problemas relacionados con el desarrollo.

La hortensia es la primera de estas plantas que agradecerá este octubre una puesta a punto para regresar más fuertes y mejores.

Estas pueden sobrevivir a los inviernos fríos sin problemas, pero hay que cuidarlas ahora para que en primavera estén espléndidas.

Poda

Su belleza no dura todo el año y para volver a disfrutar de sus enormes cabezas de flores hay que actuar cuando estas se marchitan en otoño.

La poda es tan sencilla como tomar unas tijeras y cortar una serie de tallos, reduciendo su volumen ligeramente. Pero la poda no es la única tarea que hay que acometer en esta época.

Limpieza

La segunda acción requerida pasa por limpiar los bajos de la hortensia: esto es: hay que eliminar cualquier residuo que haya a sus pies para prevenir la aparición de enfermedades.

Estos residuos, sobre todo hojas, son el escondite perfecto para plagas y enfermedades varias que se esconderán allí hasta que la plata rebrote en primavera.

Esta limpieza tiene que ser permanente y prolongarse durante toda la temporada, especialmente cuando las temperaturas más frías empiezan a apretar.

Mantillo

Por último, la tarea que remata el cuidado de las hortensias para garantizar una espectacular floración pasa por su protección con mantillo con substrato orgánico y trozos de corteza y paja.

A medida que se acerca el frío es interesante proteger la planta y, sobre todo, sus raíces para separarlas al máximo de las temperaturas gélidas.

Este acolchado también evitará el crecimiento de malezas, algo especialmente importante cuando vuelven a subir las temperaturas, y permite retener la humedad.

Foto | Suki Lee

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