Si bien la carne es un pilar esencial para la gastronomía tradicional de la cocina de cualquier país, en México la fusión de este ingrediente con las tortillas de maíz da como resultado platillos únicos que son reconocidos a nivel mundial, tal como lo son los tacos, mismos que se han coronado en los puestos más altos de un ranking publicado por Taste Atlas.
De acuerdo a la plataforma, una de las máximas autoridades gastronómicas de internet, los tacos de carne asada son el tercer puesto de los más deliciosos platillos elaborados con carne de res.
En el listado de los 100 mejores platillos del mundo elaborados con carne de res, el primer puesto se lo lleva la Picanha de Brasil, mientras que el segundo lugar es para el Châteaubriand de Francia.
Al respecto, Taste Atlas comenta que "los tacos de carne asada son los primeros tacos de la historia. Se cree que los primeros tacos aparecieron en el siglo XVI, hechos con finas lonchas de carne cocinadas sobre brasas calientes".
La particularidad de esta preparación es que, la carne colocada en una tortilla de maíz, se acompañaba con guacamole, cebolla, chiles y limón.
Además de los tacos de carne asada, en el listado aparecen también platillos como la pepita con tasajo (en el lugar 35), la machaca (en el puesto 39), la carne guisada y los tacos de cabeza, en los puestos 58 y 59 respectivamente, así como los tacos de bistec y la carne a la tampiqueña.
Cómo preparar la carne para los tacos de res
En un recipiente, colocamos un kilo de carne, una cebolla grande picada, cuatro dientes de ajo igualmente picados, dos chiles guajillos desvenados y remojados, dos tomates maduros, la hoja de laurel, el orégano y sal al gusto. Mezclamos bien para que todos los ingredientes se combinen.
Para cocer la carne, en una olla calentamos un poco de aceite y sellamos la carne por todos lados. Agregamos un poco de agua y cocinamos a fuego medio-bajo hasta que la carne esté suave y se deshaga fácilmente con un tenedor.
Una vez que la carne esté cocida, retira la hoja de laurel y licúa la carne con parte del caldo de cocción, los chiles guajillos, la cebolla, el ajo y los tomates.
Vierte la salsa licuada a la olla con la carne restante y cocina por unos minutos más para que los sabores se mezclen.
Con dos tenedores, deshebra la carne y deja que se reduzca un poco el líquido si es necesario.
Foto de Tai's Captures en Unsplash
En DAP | 13 recetas muy fáciles y baratas para cocinar pechuga de pollo casera y tradicional