Coca-Cola con leche y zumos: la 'dirty soda' es la nueva bebida de moda en TikTok (y es culpa de los mormones)

De niños nos encantaba jugar en los cumpleaños a hacer potingues mezclando todas las bebidas que tuviéramos a mano: refrescos, zumo, leche... Todo lo que hubiera. Nadie recuerda si el resultado estaba rico más allá del subidón de azúcar, pero en Utah, Estados Unidos, se han puesto de moda unas bebidas muy similares a estos brebajes infantiles. Una fiebre que está extendiéndose a todo el país vía TikTok.

Conocidas como dirty soda, literalmente “resfresco sucio”, estas bebidas tienen ya un largo recorrido entre los fieles del Movimiento de los Santos de los Últimos Días, más conocidos como “mormones”. Los miembros de este culto representan el 60% de la población estado de Utah, que nació, de hecho, impulsado por esta secta cristiana.

Los mormones tienen prohibido beber alcohol y tomar cafeína, pero, desde 2012, la iglesia permite a sus miembros tomar este estimulante en bebidas frías, un dictamen que está directamente relacionado con el auge de las dirty sodas, que arrasan en el estado desde entonces.

Como explica en The Washington Post la cocinera de Utah Kelsey Nixon, estas bebidas se han popularizado entre los mormones porque mimetizan algunas de las características propias del alcohol: son altamente personalizables y se disfrutan en contextos sociales. A lo que habría que añadir, claro, que tienen cantidades ingentes de azúcar.

En realidad, cuando surgieron los refrescos carbonatados, en el siglo XIX, enseguida se empezaron servir mezclados con otras bebidas: una moda que vivió su auge en la época de la Ley Seca, cuando estaba prohibido el alcohol. “Esas son las originales dirty sodas”, explica al Post la coctelera Gina Chersevani. “Si no puedes beber alcohol ¿qué puedes beber para colocarte? Azúcar”.

Cómo son las dirty sodas

Todas estas razones que llevan a los mormones a abrazar las dirty sodas han hecho que estén petando en TikTok, una red social compuesta en su mayoría por gente joven. “Está el joven de 17 años que no puede beber alcohol legalmente y piensa: 'Es genial que pueda participar en una especie de cultura de las bebidas'”, explica Nixon.

Aunque hay quien se hace estas bebidas en casa, el fenómeno tiene mucho que ver con una serie de cadenas de Utah –que se han extendido ya a estados limítrofes como Idaho o Arizona–, como Sodalicious o Swig.

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Allí se pueden probar todo tipo de combinaciones locas. Las cartas tienen una veintena de refrescos, que se pueden mezclar con todo tipo de lácteos y siropes. La combinación más clásica es, quizás, la de Coca-Cola Light con sirope de coco, lima y half and half –una mezcla de leche y nata, muy popular en EEUU para tomar con el café–. Pero los gigantescos menús incluyen combinaciones como el Just Peachy, compuesto de Coca-Cola Zero, zumo de melocotón, piña y lima y leche de coco o el Sugar Daddy, que lleva Mounrain Dew, frambuesa, mango, piña, vainilla y half and half.

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Como explica Michelle Leung en un artículo de Vice, estos locales cumplen el papel de centro social que los bares han tenido siempre en España: “Las tiendas de dirty sodas son los sitios a donde se va después de un partido escolar, donde invitas a salir a la persona que te gusta en la primera cita, donde te detienes por las mañanas y donde vas después del trabajo para descansar tras un largo día”.

Y allí te puedes tomar una bebida con nombre picarón, que da la sensación de caer en un vicio, pero que, en este caso, está permitido.

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